Se trata de un o una profesional que ejerce la actividad de intermediación entre la protección de los bienes, la vida y el patrimonio de los posibles asegurados y las compañías aseguradoras.
Su versatilidad reside en que puede desempeñarse dentro de una compañía del sector o prestar servicios en forma independiente a empresas y personas. Además, permite conformar alianzas estratégicas con otros profesionales complementarios, como contadores, gestores, martilleros y abogados, entre otros.
Sus funciones más relevantes son:
- Analizar la situación del mercado de seguros para desplegar estrategias efectivas y orientar el proceso de venta.
- Desarrollar y dar seguimiento a la cartera de clientes.
- Comercializar los productos de una aseguradora, asesorando sobre los mismos.
- Estar atentos a las necesidades de sus clientes y asistirlos cuando se produzca el hecho que activa el seguro.
Esta profesión se rige en todo el territorio de la República Argentina por la Ley N º 22.400, Régimen de los productores asesores de seguros.
